Seguimos descubriendo, poco a poco, las localidades con mayor encanto de Menorca, sus pueblos más bonitos. En este caso, nos detenemos en Fornells. Situado en la zona norte de la isla, se ve dominado por su majestuosa torre de defensa; además, entre otras muchas cosas, de ser un lugar de obligada peregrinación para los amantes de la caldereta de langosta. ¡Allá vamos!

Situada en el extremo norte de Menorca, la localidad de Fornells cuenta con una población de unos mil habitantes. Se tiene constancia de su existencia al menos desde el siglo V d.C, como demuestran sus ruinas paleocristianas. Se trata de una pedanía de Mercadal, aunque, curiosamente, hace unos años se formó una plataforma para solicitar su constitución como municipio independiente; solicitud que finalmente fue rechazada.

Torre de defensa de Fornells_Menorca

El lugar más visitado de Fornells es sin duda su Torre de Defensa. Construida en 1801 durante la etapa de dominación inglesa de la isla, tiene una forma troncocónica muy especial. De propiedad privada hasta principios de la década de los 90, se mantuvo en un estado casi ruinoso hasta su adquisición por el Ayuntamiento de Mercadal, lo que propició su rehabilitación y su denominación como Bien de Interés Cultural.

bahía de Fornells

Otro lugar de atracción principal es el Puerto de Fornells, muy cercano a la torre. Indudablemente, uno de los puertos de Menorca con más encanto. Enclavado en la bahía de igual nombre, destaca por estar rodeado por las casas blancas -típicamente mediterráneas- de la localidad. Siendo esencialmente un puerto marinero, lo cierto es que en la actualidad es el segundo con más amarres de la isla tras el de Mahón. Se trata de un entorno privilegiado para la práctica de un buen número de deportes náuticos: esquí acuático, surf, kayak, vela, submarinismo…

Un puerto, además, de gran tradición pesquera, especialmente de esas deliciosas langostas que caracterizan a las aguas del norte de la isla. Las mismas que se utilizan para elaborar la mítica Caldereta de Fornells. Un manjar que se puede degustar en restaurantes locales como Es Port, Sa Llagosta o Es Cranc, junto a todo tipo de pescados y mariscos frescos. Muchos consideran a Fornells como la capital gastronómica de Menorca.

Faro de Cavalleria_Menorca

En las cercanías -a unos seis kilómetros- no podemos dejar de visitar uno de los 7 faros de Menorcael Faro de Cavallería. Es el más septentrional de la isla y fue inaugurado en el año 1857. Su torre está a casi 100 metros sobre el nivel del mar, lo que le convierte en un lugar de observación privilegiado, tanto de los increíbles acantilados que lo rodean como de unas espectaculares puestas de sol.

bahía de Fornells_Menorca

Entre los atractivos naturales podemos destacar la propia Bahía de Fornells, la segunda más amplia de la isla. En su interior encontramos tres islotes (Las Lagartijas -en el que destaca una torre de defensa-, Las Yemas y Los Puerros), así como dos salinas. La Mola de Fornells, por su parte, es un espacio protegido de unos cuatro kilómetros de longitud en el que encontramos cuevas tan interesantes como Na Polida (La Bonita en castellano, muy apreciada por submarinistas), las Cuevas del Rayo (mayoritariamente submarinas) o la Cueva de los Ingleses, a la que solamente se puede acceder desde el mar.

Fornells_Menorca

Fornells, no podía ser menos, posee también iglesia y castillo propios. Ambos fueron construidos en el siglo XVII y llevan el nombre del patrón de la localidad: San Antonio. La Iglesia parroquial de San Antonio Abad (levantada en 1639 y ampliada en el siglo XVIII) es una construcción sencilla con una única nave y tres capillas. El Castillo de San Antonio, protegido en su momento por la famosa Torre de Fornells, fue desmantelado por los españoles tras el fin de la dominación británica, pero aún se conservan algunos restos de su estructura.

Entre las principales atracciones de Fornells sobresalen también dos yacimientos arqueológicos. En primer lugar, el conjunto de construcciones y entierros paleocristianos de la Basílica de la Cabecera del Puerto. Descubierto en 1958 y excavado en los 70, es un conjunto singular datado entre los siglos V y VII d. C. En las cercanías de Fornells también encontramos el yacimiento de Sanisera, antigua ciudad romana fechada en el siglo I.

Así pues Fornells es otro de esos lugares imprescindibles en cualquier visita a Menorca. Solo queda dejarse atrapar por sus múltiples encantos, perderse en la tranquilidad del pueblo y sus alrededores o, quizá, entregarse en sus cercanías a actividades como el ciclismo, la equitación, el golf o diversos deportes de aventura. ¡A disfrutar!

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