Pocas actividades son tan especiales, sencillas y baratas como asistir al ocaso del día: el atardecer. La geografía mallorquina ofrece un buen surtido de lugares pintorescos y con encanto para asistir, cada tarde, a una caída del sol inolvidable. Una actividad, además, muy recomendada para disfrutarla en buena compañía: uno de los mejores planes para parejas en las islas Baleares. He aquí una guía para descubrir las mejores puestas de sol de Mallorca.

Hay un par de sitios que seguramente se disputan el título a la mejor -o al menos la más famosa- puesta de sol de la isla:

Sa Foradada_Mallorca

Sa Foradada, uno de los más visitados «observatorios» de puestas de sol de Mallorca, además de uno de los más queridos por los propios mallorquines. Está localizado en pleno corazón de la sierra de Tramuntana, entre Cala Deià y Caló de s’Estaca. Al borde del acantilado encontramos el espectacular mirador de Son Marroig, también llamado El Galliner. Desde allí se puede bajar -en una sencilla excursión de 45 minutos- hasta la punta de Sa Foradada. En ambos lugares hay chiringuitos donde se puede tomar algo -e incluso escuchar música chill out- mientras se contempla el espectáculo.

Cabo Formentor

El segundo es el Cabo Formentor, donde además encontramos uno de los faros más bonitos de Mallorca. Es un lugar mágico situado a 20 kilómetros de Pollença, desde donde también se puede contemplar en todo su esplendor la Sierra de Tramuntana e incluso el perfil de la isla de Menorca en los días más despejados. Muy cerca del faro está el Mirador de Sa Creueta, con unas preciosas vistas de Isla Colomer.

Torre des Verger

Pero hay otros muchos lugares con los que disfrutar de las mejores puestas de sol de Mallorca. En la zona sur de la Sierra de Tramuntana, a medio camino entre Banyalbufar y Estellencs, se encuentra la Torre de Ses Ánimes o Torre des Verger. Se trata de una torre de vigilancia construida a finales del siglo XVI desde la que contemplar las luces del atardecer sobre el mar y la montaña. Otra torre con ocaso imprescindible es Torre Picada, construida en el siglo XVII para frenar a los piratas, desde la que se contempla una preciosa panorámica de Sóller y la costa de S’Illeta.

Sa Calobra

Otro clásico de la isla -especialmente apreciado por los lugareños- es Ses Covetes, situado en la paradisiaca playa de Es Trenc. Para disfrutar aún más de la puesta de sol, hay un chiringuito a la entrada, s’Embat, con una programación estable de música en directo y espectáculos. También muy cerca de Es Trenc se encuentra Salobrar de Campos, excepcional y tranquilo paisaje declarado Área Natural de Especial Interés. No puede faltar una visita a la puesta de sol en las espectaculares paredes verticales de la concurrida playa de Sa Calobra, en la desembocadura del Torrent de Pareis.

Cup Blanc

También son muy recomendables dos puestas de sol entre montañas, en el sur de Mallorca: las de Cala Blava -playa del municipio de Llucmajor, cerca de Palma- y el Mont de Randa, uno de los puntos más altos del sur de la isla, desde donde se pueden ver diferentes perspectivas de la puesta de sol, casi todas ellas espectaculares. Para los más aguerridos excursionistas, es muy recomendable asistir a la puesta de sol en el mirador de ses Puntes, muy cerca de Valldemossa, al que se accede tras una caminata de una hora. También es largo el camino hasta el faro de Cap Blanc, pero la recompensa merece la pena: increíbles vistas desde un acantilado.

Puerto de Andratx

Y desde luego se pueden al menos mencionar unos cuantos lugares más desde los que contemplar las más hermosas puestas de sol de Mallorca: la Torre de Llucmajor, el puerto de Andratx, la vista de las Islas Malgrats desde Port Adriano o la mismísima playa de Can Pastilla, muy cerca de Palma de Mallorca. Existe incluso la posibilidad de contemplar increíbles atardeceres desde los barcos que realizan el trayecto entre Mallorca y Cabrera a la mismísima caída de la tarde. Una experiencia diferente.

Es difícil explicar la irresistible atracción que ejerce la contemplación de la caída de la tarde. En cualquier caso, cada uno puede encontrar su rincón favorito -y la mejor compañía posible- para disfrutar de las mejores puestas de sol de Mallorca. Y ya que estamos, una última sugerencia ¿Qué tal un bonito atardecer como remate a un día de playa en una de las mejores calas de la isla? ¡A disfrutar!

 

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